- Facilita: Nuria Montero Marcos.
- Duración: 1 h. 30 min.
- Aportación: 10 €.
Un espacio en el que permito que mi voz se eleve mientras me acompaño de instrumentos como el cuenco alquímico, el lulu, el océano, los carrillones y otras percusiones. Ese baño de sonido promueve frecuencias de alta vibración que afinan todos nuestros cuerpos: físico, emocional, mental y espiritual.
La voz y el sonido se despliegan y se dirigen allí donde cada persona que se encuentra en la sala lo necesite, resuenan con distintas facetas de cada individuo, sintonizan con él y lo van afinando. Nunca hay un concierto igual, ya que nunca se encuentran las mismas personas escuchando.

Sólo hay que permitirse escuchar y recibir, y los beneficios vienen solos:
– Se liberan energías bloqueadas en alguno de nuestros cuerpos.
– Despiertan memorias dormidas para sanarlas.
– Conectamos con nuestra parte más esencial.
– Permitimos que el corazón se abra.
– Nos abrimos a la relajación profunda y al descanso.